Mediación en Sistema Escolar

Cuando la mediación tenga cabida en el sistema escolar, se generará la anhelada cultura de la paz.”

Al encender el televisor, sintonizar la radio, o leer la prensa en redes sociales, solo temas de violencia son retratados por los periodistas en nuestro país. Lamentable es escuchar como hoy en día, no solo violencia doméstica en contra de la mujer e hijos, o violencia delictual, solo a modo de ejemplos, son noticias comunes o habituales, sino que la violencia en colegios o liceos de nuestro país, de manos de nuestros hijos en etapa escolar (niños y adolescentes) también está dando mucho de que hablar a nivel nacional, cuestionando así a todo el sistema escolar, involucrando entonces desde alumnos, profesores, directivos y como no, hasta los mismos apoderados y sus familias.

En el contexto anteriormente señalado, solo queda mencionar como la mediación a nivel escolar, debiese ser una real posibilidad de solución a conflictos y/o situaciones de violencia al interior de los establecimientos educacionales, e incluso, puede servir de prevención a una situación conflictiva. Sin embargo, muchos cuestionarán o preguntarán cual y de que manera puede ser un real aporte de este sistema de resolución de conflictos en el ámbito en cuestión, y la verdad, es que más que explicar las herramientas que se pueden entregar a todas las personas que se encuentran involucradas en un colegio/liceo, o los cursos/talleres que pueden dictarse y la praxis de la misma, en esta oportunidad se expondrán brevemente los beneficios que puede otorgar a niños, niñas, adolescentes, profesores, directivos e incluso a los padres y/o apoderados, para poder resolver de manera pacífica y efectiva situaciones específicas o particulares en cada momento.

De esta manera, la intervención de la mediación por medio de un mediador quien actuará como un tercero imparcial y neutral en una situación de complejidad en el ámbito escolar, por ejemplo, “convivencia y comunicación entre alumnos e inspectores de ciclo”, podrá generar entre otros beneficios la posibilidad de que ambos mediados (participantes de la mediación) puedan ser escuchados activamente, contenidos y avalados en sus expresiones verbales y no verbales (emociones, gestos, acciones), respetando sus puntos de vista no solo de parte del tercero mediador, sino que incluso se genera la empatía desde el “otro lado de la vereda”, es decir, del otro participante de la mediación. Luego, podría generarse un acuerdo entre los participantes de la mediación. 

En este sentido, podrán acercar sus posiciones a un interés común y acordar, por ejemplo, en la situación de alumnos e inspectores de ciclo, que en vez de suspensión de un alumno por una situación “x” en la sala de clase, ayude a los auxiliares del colegio dedicados de la limpieza, 2 tardes de la semana por un mes. Se generan así, medidas ejemplificadoras y NO violentas, por medio de una mejoría de la comunicación verbal y NO verbal, gracias a la guía e intervención de un tercero, el mediador, con herramientas de mediación y comunicación, generándose así otro beneficio importante de destacar.

Ahora bien, también se preguntarán ¿quién será este tercero mediador?, siendo la respuesta sencilla al mencionarla y compleja en la práctica, pues requiere de enseñanza en herramientas de mediación y comunicación. Así, podemos señalar que cualquier persona del sistema escolar, podrá ser llamado “mediador”, mientras adquiera las competencias necesarias para ello, y será de esta manera un gran aporte para la cultura de la paz que se desea crear e implementar, en definitiva, dentro de los establecimientos educacionales en nuestro país.

 

Solo queda entonces, darle una oportunidad y cabida a la mediación escolar, y así el sistema educacional completo podrá ser INTERVENIDO y RE-EDUCADO en reglas de CONVIVENCIA y de PAZ, aislando a todos los tipos de violencia que podrían generarse y que tantos problemas acarrean, incluso, afectando a la familia en su conjunto.